Sandra 4 de 5
En fin escuchaba atentamente
los detalles de donde y a qué hora se juntarían a la fiesta. Cruzaba los dedos
para que alguna de las chicas se diera cuenta que había un intruso en el grupo
y dijera “¿Y tú te apuntas, o qué?”
Típica plática de mujeres
hablaban de todo menos lo que a mí me interesaba. ¿Y qué vestido vas a usar?
¿Qué zapatos vas a llevar? ¿Maquillaje? ¿Cartera? ¿Son del Mismo color?
Necesitaba datos concretos. Los minutos pasaban y recordé que Antonio me había
dicho que nos juntáramos en cuatro grados norte, así que por un momento me
concentre en mis pensamientos y pensé en que si iba Antonio nos
emborracharíamos de lo lindo.
Antonio es la típica persona
que te incita a que vayas a un bar cualquiera. Se pone a pedir, “Una Cuba” “Un
Tequila” “Un cubetazo” si mucha ustedes son cuates, etc etc etc… Pero cuando
llega la hora de pedir la cuenta se busca mil y una excusas para no dar ni un
centavo para pagar la cuenta de la que él ha sido autor. Por eso es que cuando
salimos con el estamos muy atentos de que no se le ocurra pedir una botella de
Chivas o una de Zacapa Centenario.
En mis cavilaciones de con
que me iba a embriagar el día siguiente estaba cuando escuche una oración que
me saco de mis vagas ideas. ¿Con quien vas a ir? Vi que todas las chicas
empezaron una nueva tertulia. Se les habían acabado las ganas de hablar.
Enunciar todas las banalidades que vestirían el día de la fiesta habían agotado
sus fuerzas, pero cuando nombraron pareja como que la nada surgió una nueva
fuerza para seguir hablando y el revuelo comenzó de nuevo.
Un Amigo, Mi Novio, Mi
Primo, Un Conocido, en fin cada cual daba una opción. Era fácil adivinar
quienes mentían y quienes decían la verdad. Cuando todo el grupo las miraba
fijamente las que mentían dudaban un poco. Pero las que decían la verdad no
tardaban ni una decima de segundo en decir quién era su príncipe azul.
Cuando la pregunta fue para
Sandra todas esperaban su respuesta. Ella simplemente dijo “No voy a ir chicas,
lo siento” Todas sabían la razón por la cual Sandra no iría a la fiesta. Menos
yo, y pensé “que aguafiestas” nunca supe la verdadera razón por la que ella no iría.
Aunque no debió ser muy serio puesto que a ella misma no le pareció tan
importante perderse esa salida...
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